Este tercer templo era rectangular con tres murallas que lo custodiaban. En el santuario se guardaba el altar de oro, el candelabro de oro de siete brazos, y en la parte posterior estaba la morada de Yahve, que era un lugar sombrío y deshabitado. En este ultimo lugar solo podía entrar el sumo sacerdote, y solamente una vez al año.
Pero a parte de su arquitectura el templo como hemos dicho se debían añadir sus enseñanzas, así que no era de extrañar las largas y acaloradas discusiones que sostenían las escuelas judías, con sus tradiciones religiosas, sin menoscabo de un comercio muy considerable, que gracias a sus beneficios los sacerdotes se enriquecían. Cuando Jesús visitaba en la Pascua judía del año 29 d.C. la ciudad de Jerusalén, observo mientras recorría el templo el comercio que se realizaba. Su ira aumento hasta atacar a los mercaderes tirándoles los puestos de sus negocios e increpándoles. Jesús le responsabilizaba del menosprecio que habían incurrido al haber mancillado la casa de Jahve, por ello empezó a azotarles con unas cuerdas y gritándoles "Mi casa es casa de oración, y no una cueva de ladrones". Luego se enfrento a unos judíos que habían observado su acción, estos últimos le acusaron su acto, mientras Jesús les acuso de falsos creyentes.
Letra de la canción:
Mercaderes:
Dame mas, yo te ofrezco mas.
Ven a mi, ve lo que hay aquí.
Por un céntimo lo mejor.
Doy mi vida al mejor postor.
Dame mas, yo te ofrezco mas.
Ven a mi, ve lo que hay aquí.
Por un céntimo lo mejor.
Doy mi vida al mejor postor.
Cómprame lo que tengo aquí
es mejor que lo que hay allí,
yo te ofrezco un saldo mayor
mas barato y mas tentador.
Ven a mi, ve lo que hay aquí.
Por un céntimo lo mejor.
Doy mi vida al mejor postor.
Dame mas, yo te ofrezco mas.
Ven a mi, ve lo que hay aquí.
Por un céntimo lo mejor.
Doy mi vida al mejor postor.
Cómprame lo que tengo aquí
es mejor que lo que hay allí,
yo te ofrezco un saldo mayor
mas barato y mas tentador.
Jesús:
¡Mi templo es para rezar
y no un cueva de ladrones!
¡Fuera, fuera!
Mi tiempo se cumplió,
casi termino.
Pienso en estos mis tres años
y parece que son treinta.
Coro de Leprosos:
Mírame, yo no puedo ver.
Llévame, que no puedo andar.
Se que tu me puedes curar.
Dame aliento, no puedo hablar.
Se que tu lo sabes hacer.
Un milagro de tu poder.
Haz que yo deje de sufrir
no me dejes, Cristo, morir.
Si me miras me sanaras.
Tu mi bolsa me llenaras.
Mi pobreza aliviaras.
Cristo, si quieres, tu podrás.
Llévame, que no puedo andar.
Se que tu me puedes curar.
Dame aliento, no puedo hablar.
Se que tu lo sabes hacer.
Un milagro de tu poder.
Haz que yo deje de sufrir
no me dejes, Cristo, morir.
Si me miras me sanaras.
Tu mi bolsa me llenaras.
Mi pobreza aliviaras.
Cristo, si quieres, tu podrás.
Jesús:
Sois demasiados, no puedo!
No me empujéis.
no soy nada, ni nadie.
¡Salvaos vosotros!.
Magdalena:
Basta ya de angustias
deja los problemas
olvidas las penas,
se que nada va a pasar,
todo estará en paz.
Jesús:
Esta noche debo descansar,
pues el mundo sin mi seguirá.
Magdalena:
Duerme bien, duerme bien
con el sueño podrás olvidar.
Titulo de la canción:
El templo
ARREGLOS Y DIRECCIÓN MUSICAL: TEDDY BAUTISTA
Diseño de carpeta: Pedro Herrero
Fotografías: Javier Letamendia
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ARIOLA - EURODISC, S.A.
Calle Aragón, 204, Barcelona