Eliseo Blanes Mora, era el padre de Camilo, y había nacido en el año 1908, cariñosamente le llamaban
Súa, y tanto como Joaquina a este le encantaba cantar y bailar, además Camilo reconocía que lo hacían muy bien. Su madre, aunque tenia poca voz, este era hermosa y afinada, y mientras cocinaba regularmente cantaba.
Eliseo era otra cosa, el era un experto en el baile, debido a que en su juventud había poseído una academia de baile junto a un socio. Esta academia se llamaba
"Suachiar", Esta denominación se basaba en los apodos de los dos socios y profesores,
"Sua", era por el padre de Camilo, el cual sudaba mucho al bailar, y se le conocía por este mote,
"Chiar", era porque el socio se llamaba Carlos, y se hacia llamar Charles, Ambos enseñaban bailes como el chotis, el vals, etc...
Un suceso trágico destrozo los sueños de ambos socios, eran los años de la Guerra Civil, solo sus conocimientos de electricidad, su profesionalidad y su tesón fueron capaces de salir a flote, y alimentar a su familia, cuatro hijos y su mujer, y como señalaba Camilo:
"Era de una generosidad extraordinaria".
Camilo desde siempre tenia endiosada la figura de su padre,
"Mi padre fue un gran tipo, no debió de costarle mucho convencer a mi madre para llevarla al altar...".
Eliseo, después de un duro día de trabajo, cansado regresaba a su casa, lo primero que hacia era sentar encima de sus rodillas a Camilo, y le pedía un beso como él deseaba, ligeros y continuos.
Sobre la tierra amarga,
caminos tiene el sueño
laberinticos, sendas tortuosas,
parques en flor y en sombra y en silencio,
criptas hondas, escalas sobre estrellas,
retablos de esperanzas y recuerdos.
Figurillas que pasan y sonríen
- juguetes melancólicos de viejo -;
imágenes amigas,
a la vuelta florida del sendero,
y quimeras rosadas
que hacen caminos...lejos...
Antonio Machado
Como Camilo era el benjamín de la casa, también era el preferido para su padre, porque los demás hermanos les costaban mas demostrar el cariño, que a Camilo no le costaba. Para Eliseo, había una filosofía inquebrantable, y que se debía llevar siempre a cabo:"Tú tienes que ser como crees que debes ser. Lo importante es portarse bien con los demás".
Con el tiempo, Eliseo, se sentía feliz y dichoso, después de las desgracias que había vivido en el pasado. Siempre tenia una ocasión para demostrar a su hijo el cariño que sentía por el, y era los sábados por la tarde y los domingos, cuando lo llevaba a pasear a las ferias que habían instalado en los pueblos vecinos.
Mi padre, aún joven. Lee, escribe, hojea
sus libros y medita. Se levanta;
va hacia la puerta del jardín. Pasea.
A veces habla solo, a veces canta.
Antonio Machado
Su padre, Eliseo, le regalaba globos de azúcar, manzanas caramelizadas y pasearse en los tiovivos, le agradaba sentir la felicidad de Camilo, y cuando regresaban a casa se sentían dichosos por las sensaciones de unión que se sentía entre un padre y un hijo, que es lo mas grande que puede existir.
A veces a lo largo de su vida, se sentía culpable de no haber estado mas con su padre, y haberle entregado todo el amor que se merecía. Gracias a Dios, al final pudo compensarlo, y la satisfacción de ver que su hijo era una gran persona con éxito en la profesión, fue algo sorprendente y dichoso a la vez.
Desgraciadamente, todo tiene su fin, y Eliseo falleció en el año 1982. Solo meses antes, Camilo pudo disfrutar de su presencia, pues sabia que su luz se iba apagando, como una tenue vela, y el mundo de Camilo donde su padre era una figura importantísima, también se acababa.
Sus grandes ojos de mirar inquieto,
ahora vagar parecen, sin objeto
donde pueden posar, en le vacío.
Ya escapan de su ayer a su mañana:
ya miran en el tiempo, ¡padre mío!
piadosamente mi cabeza cana.
Antonio Machado