Maria Angeles y el amor de niñez

En la época de cuando Camilo Sesto era un adolescente de unos quince años, se sentía muy enamorado, o eso creía él de una chica, María Ángeles. Esta era una niña de Alcoy, y como ocurre casi siempre durante esa edad el amor era un medio juego, que no se podía tomar en serio.
Durante unos meses habían estado juntos, pero en el verano del año 1960 las relaciones se habían truncado, pero sin haberlas hecho oficial.

Camilo Sesto y Laura Cassale durante su relación

Aunque no se habían visto desde entonces, Camilo deseaba verla otra vez, y lo único que sabia de ella desde entonces era que veraneaba en Altea, un pueblecito de Alicante, junto al mar. Como el deseo era grande, y Eliseo, el padre de Camilo, había decidido por vez primera veranear a Altea, y su afán por encontrarla fue a mas, no perdía ocasión por buscarla.
El padre de Camilo decidió veranear durante unos quince días junto toda su familia, en el cual durante los días cada uno iban a su bola, y al anochecer se reunían juntos como piezas de un puzles que se unen al final para encontrar el descanso.
Un hecho mágico sucedió para Camilo cuando se reunieron toda la familia en la terraza Casablanca, en la cual existía una pequeña orquesta con varios músicos.
Era un lugar de bullicio donde se brindaba y se gritaba, pero eso no era todo, también había concursos de baile.
Eliseo, el padre de Camilo, cuando joven había tenido una academia de baile junto a un socio, y claro con esos antecedentes, quien hubiera podido quitarle dos premios, uno con un tango y otro con un charlestón. Los premios consistían en dos botellas de champan bien fresquito.
A continuación, se iba a celebrar el tercer premio, que consistía en bailar un twist. La familia de Camilo empezaron a animar a Camilo para que saliera a bailar. Lo sorprendente fue, que en una de las mesas cercanas estaba la hermana de María Ángeles, lo cual Camilo le tendió la mano para que fuera su pareja de baile en el twist.
No hay que decir que ganaron el premio, una botella de sidra...De tal palo tal astilla. Huelga decir, que cuando volvía Camilo a salir a participar en un nuevo premio, los demás participantes comenzaron a protestar, por ello, él desistió.