Quienes hayan seguido mis entradas de forma asidua, podrán observar un salto cronológico en mis lecturas, pues de los inicios de Camilo en los grupos Los Dayson y Los Botines, he relatado algunos hechos y curiosidades del periodo en el cual Camilo produjo y protagonizo la obra de Jesucristo Superstar. Por tanto, volvamos a realizar un flash back o analepsis, finamente hablando...Y volvamos al año 1965, concretamente al verano de ese mismo año, cuando Los Beatles visitaron España, y los ojos de los españoles se abrieron como platos al ver que cuatro chicos de Liverpool estaban revolucionando el mundo con su música, como años atrás lo había realizado Elvis Presley, ese chico de Menphis, reconocido mundialmente por una voz versátil lo que le dio lugar a que tuviera éxitos en varios géneros musicales en el country, el pop, el gosper, etc...
Como afirmaba Camilo, él no sentía envidia del grupo británico, quizás porque nunca fue envidioso, y comprendía que cada uno debía estar posicionado en el lugar que el se merecía, por tanto era justo pensar, que Paul debía estar integrado en Los Beatles y él en Los Botines, porque la diferencia en los contratos era abismal. Recordaba unos años después del hecho, como uno de sus contratos era casi en especie, pues tenía derecho a una mala paella y a un baño en la piscina de Las Rozas. Después de practicar lo mas grato que era bañarse y comer, se pusieron manos a la obra para montar los equipos, y luego más tarde, mientras ellos tocaban, los invitados bailaban y movían el esqueleto.
Allí estuvieron tocando hasta la media noche, y como Camilo había conocido a una mujer maravillosa, era de la misma profesión que Camilo. Ella era rubia y apasionada, y se había comprometido a aparecer por la piscina en el momento que terminará de actuar.
¿Pero quien era esa mujer por la que Camilo se había fijado de una forma más singular de lo normal.?
mmm continuara.. nos dejas picado
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