Desde un inicio la situación entre el grupo no fue muy idílica, pero con el tiempo se fue acrecentando aún mas. Si tres son multitud, varios mas...no digamos más. Cada uno pensaba y deseaba de distinta forma, sus metas eran diferentes, por la sencilla razón que no tenían las mismas inquietudes, y como siempre Camilo tenía las cosas muy claras, quería llegar a ser algo.
Como relate en anteriores entradas, Camilo le ofrecieron grabar solo acompañado de Los Botines, pero estos últimos se negaron, y debido a ello, Camilo se decide a grabarlo en solitario.
Camilo tenía prisa, porque se le avecinaba una contrariedad muy grande, que ahora no existe, pero antes era muy grave, pues durante un par de años tu vida estaba sometida a los dictámenes de un cuartel y de unos mandos a los que debías obedecer, sino...mejor no pensarlo.
Es el verano del año 1966 y se va acercando el cumpleaños de Camilo. Se avecinaba los veinte años, casi nada. Lleno de sueños, y cualquier oportunidad la aprovechaba sin pensar.
Es el tiempo de acompañar a otros cantantes en los coros, y no eran cantantes desconocidos, al contrario, ahí estaban Peret y Miguel Ríos. Este último intentaba hacerse un sitio en el mundo musical y Camilo le acompañaba en la canción "La guitarra".
No iba a ser la única vez que coincidirían juntos, pues un par de años mas tarde actuarían juntos en la película "Hamelin". Camilo con 22 años actuaba junto a Los Botines con una canción "No me importan las miradas",
Referente a Los Botines iban desapareciendo los miembros como el río Guadiana, y eso al final desembocó en la definitiva ruptura del grupo, y cada uno por su lado.
La escena de la ruptura vino desembocada por la sugerencia de Camilo de organizar el trabajo, y así aprovechar el tirón en ese momento que ellos tenían y ganar un dinero extra.
Y como uno del grupo no estaba interesado en la idea, Camilo se enfado, y dijo en forma de farol que se despedía del grupo también, al ver que nadie le echaba ganas. Al momento todos los demás estuvieron de acuerdo, y lo que pareció una ingenua amenaza, se convirtió en la definitiva ruptura de Los Botines. La razón era siempre la misma...Las ganas de llegar a triunfar...
A Camilo además tener talento, le sobraba entrega, tenacidad y lucha.
Por siempre, VIVA CAMILO SESTO.!!!!
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