CAMILO SESTO: Una lucha para sobrevivir

CAMILO SESTO

CAMILO SESTO

sábado, 5 de octubre de 2019

Una lucha para sobrevivir

Quien siga con interés mi blog, podrá recordar que Camilo recién cumplidos los dieciocho años decide trasladarse a Madrid para realizar su sueño, que no era otro que el de triunfar, fuera como fuera. Lo primero que hizo fue alquilar un piso donde el frío se colaba por todos los rincones, y para ducharse debía hacer miles de locuras, pues solo tenía el sábado como excepción, para poder ducharse con agua caliente, si...agua helada en pleno invierno.
Como ninguno de los miembros que acompañaron tenían un duro, debían sobrevivir como fuera, y como Camilo la pintura como ya hemos comentado no se le daba mal, incluso en Alcoy había podido mantenerse mas o menos bien, decidió conocer a un marchante mediante los contactos y amigos que él conocía.
Este era un marchante madrileño, llamado Caballero, que con el tiempo llego a ser muy importante en el mundo de los negocios de la pintura.
En esa época poseía un moto-carro y un almacén, y ambos tenían unas ganas locas por trabajar y ganar dinero.
Camilo, lo primero que hizo fue colocar en un cuarto del piso alquilado su estudio de pintura, y allí coloco su caballete y los paneles para pintar los cuadros en serie, como si fuera una cadena de montaje, y a pintar y pintar. Gracias a la ayuda de un compañero, Camilo con el tiempo no se tuvo que preocupar de pintar los fondos de los cuadros, para eso ya estaba Jesús, su compañero, y solo debía pintar los detalles y las figuras.
Con ello, Camilo era capaz de pintar hasta mas de cuatro cuadros diarios, se dice pronto...pero era harto de trabajo y de cansancio, lo que hacía el hambre.
Cuando se terminaban los cuadros llegaba el marchante, recogía el material que había pintado y pagaba el trabajo realizado, y ademas, Caballero le entregaba otra tanda de lienzos para continuar con el trabajo.
Para hacer que el trabajo fuera más rápido y productivo, Camilo le enseño a Jesús algunos conocimientos, y con el tiempo, este fue un alumno aventajado. Tanto fue así, que con el tiempo, Jesús se decidió a dedicarse al oficio de la pintura....Hasta hoy día...

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